Solitude at Promenade des Anglais, 2012 Nice. 350 x 160 cm. Ed of 5 + 2 AP

Esta fotografía de 2012 ha vuelto a la actualidad por motivos luctuosos tras ponerla mi galería de Niza como foto de portada tras los acontecimientos recientes.

Fue un encargo de mi galería francesa Sandrine Mons para la Fondation Claude Pompidou cuyos objetivos principales son la lucha contra el Alzheimer y la discapacidad.

El reto era representar en una imagen el grave y complejo problema del Alzheimer. Y lo acepté. Para ello elegí uno de los lugares más concurridos de toda la Costa Azul: la Promenade des Anglais en Niza. Y el momento fue un cálido mediodía de junio, con la avenida llena de gente y la playa con sus bañistas. La idea era representar la soledad, aislamiento y desconexión de la realidad en que se ve sumido el enfermo de Alzheimer y su retroceso a la niñez y de alguna manera a los recuerdos más antiguos.

Para ello despojé la avenida de los Ingleses de todos los transeúntes, vehículos y bañistas dejando sólo una niña que está en la orilla ensimismada con los brazos en alto y mirándose a sí misma. La foto es a primera vista una imagen normal de la famosa avenida y su playa, pero al acercarse a la pieza de casi cuatro metros se empieza a apreciar algo extraño: ¡no hay nadie en la avenida en un día soleado excepto la niña!

Lamentablemente también representa muy bien lo que deben sentir muchos franceses tras la tragedia del espantoso atentado terrorista que acaban de sufrir.

La fotografía tiene 20.000 x 9.000 píxeles y se compone de seis fotografías elegidas unidas en una sola panorámica. Para poder eliminar a los bañistas, transeúntes, vehículos, etc tomé 42 fotografías verticales con un respaldo Phase One de 61 MP de modo que cada una de las seis partes de la toma constaba de 7 capturas distintas dejando pasar varios segundos entre cada una de ellas para poder obtener la información detrás de los elementos que se movían.El trabajo de mezcla de imágenes y restauración duró una semana completa y fue realizado en mi estudio. Es sin duda la foto más compleja que he realizado jamás. El resultado es una pieza de 350 cm de ancho con un detalle increíble para acentuar la sensación extraña de soledad.