El botón disparador hace demasiadas cosas a la vez: mide la exposición correcta, enfoca y además… dispara. Esta sobreutilización de un único botón en cada disparo puede tener su utilidad para cierto tipo de fotografía de acción, pero no para usos más cotidianos.

Os recomiendo desactivar el enfoque del disparador y asignarlo a algún botón de usuario. De esta manera además no nos bailará el enfoque cada vez que rotemos la cámara para una nueva toma y no sea capaz de hallar foco en alguna zona lisa como el cielo por ejemplo.

Aunque lo ideal es calcular la zona de enfoque que deseamos en cada toma aplicando la distancia hiperfocal, lo cierto es esto es bastante complicado en cámaras réflex ya que las lentes suelen carecer de la escalas correspondientes, sobre todo si son zoom.

En la práctica acaba siendo útil enfocar en cada toma al elemento más importante, y si hay duda repite la toma enfocando a sitios diferentes para elegir después.

Incluso enfocando a diferentes lugares Autopano hace un excelente trabajo de fusión y el resultado es incluso muy agradable.

Es imprescindible mantener constante la longitud focal en todas las tomas de un mismo panorama. Esto afecta lógicamente al uso de zooms.

Por otro lado no es recomendable disparar con focales inferiores a 35mm (full frame) o 28mm (APSC) ya que tendremos más problemas a la hora de unir las fotos.

Todas las capturas de una panorámica deben realizarse idealmente con la misma exposición. Esto es muy importante para poder conseguir transiciones suaves en los cielos, sobre todo.

A veces disparamos en automático y según cada toma la exposición puede diferir. Existen técnicas para arreglar capturas que tienen diferente exposición.

Teniendo en cuenta que con una sola toma de un sensor de 18-22 MP podemos hacer una magnífica copia de exhibición de 100 x 150 cm, no tiene mucho sentido hacer más de 5-6 tomas en una panorámica, excepto por alguna necesidad muy particular.

Mi recomendación es hacer de 2 a 4 tomas de forma ideal, llegando a un máximo de 6.

El formato del panorama dependerá del número de tomas:

Las imágenes demasiado alargadas suelen generar problemas a la hora de componerlas (por una relación de aspecto demasiado extrema), publicarlas (la página queda muy vacía) o exponerlas (poca imagen en la pared).

Os recomiendo no exceder la relación 1:3, siendo 1:2 muy agradable a la vista.

Si lo usas, estupendo, pues las imágenes encajarán algo mejor.

Pero podemos hacer panorámicas disparando a mano cuando tenemos prisa o no es posible usar el trípode.

La clave reside en rotar la cámara sobre sí mismo y evitar desplazarla.

Esta regla no hay que seguirla a rajatabla, pero es una buena estimación.

Si solapas menos puedes tener problemas para unir algunas de las tomas, y si solapas demasiado los programas dan una peor calidad y usarás más tomas de las necesarias.

Si usas cámara réflex o sensor de relación 2:3 debes hacer las tomas en vertical si el panorama es horizontal, y viceversa

La razón es que sólo con dos tomas horizontales ya obtienes una panorama demasiado alargado, mientras que disparando en vertical cubres más área y los formatos finales son más agradables visualmente.